Hoy he probado una planta deliciosa. El nabicol. Género Brassica pertenece a la familia de las crucíferas, integrada por 350 géneros y en torno a 3.500 especies.

La receta que he probado es muy sencilla, las hojas cocidas se aliñan con aceite de oliva y ajo y también se puede añadir un poco de vinagre al gusto. El sabor es esplendido, mucho más rico que las espinacas y las acelgas que también me gustan.

El nabicol se localiza principalmente en la zona de las Rías Baixas en Pontevedra, soporta bien las heladas porque se planta en verano para obtenerlo ahora en enero.

Además de estar especialmente ricas, lo mejor de todo son sus propiedades.

El poderoso valor nutritivo del nabicol

Al igual que el resto de los cultivos hortícolas, sus partes verdes son productos bajos en calorías por su bajo contenido en grasa y proteína, mientras son ricas en fibras, minerales y vitamina C.

En cuanto a su contenido en minerales, es rico en potasio, además de presentar cantidades apreciables de calcio y magnesio.

El sabor y olor característicos de este tipo de plantas depende de la presencia de los productos de degradación de los glucosinolatos. Estos compuestos se asocian con:

• El retraso del envejecimiento celular
• La disminución de los niveles de colesterol sanguíneo
• La prevención de enfermedades como ciertos tipos de cáncer.

 

"En ratones se ha comprobado el efecto beneficioso de los glucosinolatos de las brásicas en cáncer de hígado, pulmón y colon, entre otros, y en humanos en la prevención de cáncer de mama y de pulmón".

Fuente y más info: www.horticom.com/pd/article.php?sid=73073