La industria de la moda ha sido así una de las primeras en adaptarse a los nuevos tiempos. Tanto así, que la compañía japonesa Haruyama Trading ya ha presentado su traje a prueba de virus: pantalón y chaqueta clásicos, pero con una capa del antiviral dióxido de titanio sobre la tela, que supuestamente convierte a quien lo lleve en un todo superhéroe inmune al mal, en el sentido médico del término.

 

También Internet se está sembrando de propuestas, otorgando a las máscaras la categoría de accesorio 'it' –las hay a partir de 10 dólares en www.irinablok.com–. Y los neoyorkinos, haciendo gala de su habitual y urbana interpretación del mundo exterior, ya han comenzado a customizar su propia protección.