Escrita y dirigida por Adam Elliot, famoso por sus cortometrajes (Harvey Krumpet, Cousin, Brother, Uncle). Ciuenta la historia de una niña solitaria de Australia y un solterón incomprendido de Nueva York. Su relación comienza cuando azarosamente Mary envía una carta a Max en NY, él responde y así comienza una linda amistad que a momentos se ve casi destruida por la ambición y egoísmo. Más finalmente por medio de la tragedia más bella la amistad se sobrepone ante todo.

Realizada integramente en Stop Motion, cuenta con un diseño de personajes muy al estilo de Adam Elliot, estos son muy expresivos y aunque no la animación de ellos a ratos no es perfecta, esta logra componerse como un estilo y complementa el lenguaje de la película. Los personajes están rodeados de un entorno fascinante, donde la minuciocidad de la dirección de arte resalta antes que la fotografía, puesto que los decorados están planteados para ser fotográficamente reconocibles( NY - escala de grises / AUS - escala de cafés ); el color de los decorados da píe a una fotografía muy correcta, que en los momentos más tensos destaca por su expresionismo. Lo anterior hace desaparecer en muchas ocasiones partes completas de los decorados para que el dramatismo domine en la escena.

Pasando al ámbito de la narración, el film está contado desde el punto de vista de los dos protagonistas. Ambos están rodeados de las más tristes situaciones, son rechazados por su entorno, son incomprendidos, no son escuchados y además son pisoteados por gente que se cree superior. Mary nos narra todo desde el punto de vista de una niña inocente, que sueña las más increíbles fantasías, destacando el imaginario infantil y la posibilidad de generar un mundo más interesante mediante el cuestionamiento de todo lo que está a su alrededor. Por el otro lado, Max narra desde la visión de un hombre con un imaginario impresionante, marcado por el rechazo y con aparente deficit mental; él destaca por sobre todo el mundo por su manera correcta de vivir en el planeta y cuestiona la imbecilidad del hombre que destruye todo lo que la tierra da para vivir. Ambas visiones están en dialogo constantemente hasta que una comienza a influir sobre la otra y viceversa, logrando que ambos lugares se unan.

Una película digna de ver en familia y que demuestra nuevamente que la animación no es algo sólo de niños.-